Este artículo no pretende ser un tratado sobre la piel, ya
que quien más o quien menos sabe algo acerca de ella.
Voy a explicaros la
piel a través de una serie de curiosidades, para tener conceptos claros que os ayuden a entenderla mejor.
La piel es el órgano que rodea nuestro cuerpo, cubriendo todo el
organismo, es por tanto una barrera protectora entre nuestro medio interno y
el ambiente exterior. Es imprescindible
para poder comunicarnos con el medio externo, que accede al organismo por los receptores sensoriales del tacto, la
presión, temperatura... La piel es un
órgano vital para nuestro desarrollo. Es
una estructura elástica y
resistente, que va deteriorándose con los años.
La piel está formada por 3
capas
Epidermis: es la capa más superficial de la piel en contacto con el
exterior.
Encontramos células que se disponen
en capas o estratos. La capa basal,
es la capa más profunda y la que está
más cercana a la dermis, de la que recibe su alimento. La capa basal está
formada por células vivas. En el
transcurso de su vida, las células van ascendiendo hacia las capas
más superficiales, las cuales al quedar cada vez más lejos de la capa basal, pierden
su núcleo y mueren, dando lugar a la capa córnea. Esta es la capa más superficial, que se compone de células muertas que se irán perdiendo por descamación. En este proceso se
emplearán entre 28 a 30 días.
Dermis: es la capa intermedia de la piel y es la estructura que sirve de soporte y de alimento a la epidermis.
La parte de la dermis que
proporciona alimento a la epidermis (dermis papilar), forma un
tejido vascularizado, que se va a ir ramificando en una red de
capilares que nutren la piel. Hay también vasos linfáticos que van a retirar las sustancias de desecho y los
excedentes de líquido. La dermis papilar, también contiene numerosas
terminaciones nerviosas y receptores sensoriales.
La capa
reticular, contiene las células características
de la dermis, los fibroblastos, que dan origen a las de fibras de colágeno y elastina. Recibe este nombre, ya que
ambas fibras se entrelazan entre si
formando una especie de red, que proporciona a la piel características de resistencia y elasticidad, haciendo que esta tenga
capacidad de adaptación a movimientos y cambios de volumen.
Los fibroblastos son los
precursores del colágeno y la elastina. Encontramos también proteoglicanos,
que también son proteínas y debido a su gran capacidad de absorción de
agua, forman una materia pegajosa y gelatinosa, que sirve entre otras muchas cosas, como elemento que aporta turgencia y sostén a la piel. Por ello la falta de colágeno hará que
la piel se deshidrate. La falta de elastina facilitará la formación de arrugas.
La disminución de proteoglicanos producirá una falta de cohesividad entre
estas fibras, que dará como consecuencia la flacidez y la pérdida de turgencia en la piel. La producción de los fibroblastos se va
reduciendo paulatinamente con la edad, empezando su proceso de
relentización entre los 25 y 30 años,
momento en el que se empiezan a notar las primeras arrugas.
Beauty
consejo: Si queréis saber en qué estadio se encuentra vuestra piel, bastaría
con tiraros un suave pellizco en el rostro.
Si entre los dedos notarais una porción más fina, significaría que la
epidermis no estaría bien unida a la dermis, habiéndose iniciado un proceso
de envejecimiento en la piel. Este sería
un buen momento para empezar con tratamientos médico-estéticos, para tratar la
flacidez, la deshidratación, la desvitalización o la pérdida de volumen. En siguientes
artículos os iré informando de cuáles son los tratamientos que se realizan
actualmente en estos casos.
Hipodermis o tejido subcutáneo, es la capa más profunda de la
piel, que forma un colchón adiposo y cuya función es amortiguadora, entre la piel y los músculos.
Sus células características son los
adipocitos, que están formadas por acúmulos de grasa y separados entre sí por fibras colágenas y elásticas, (estos conceptos nos ayudarán a entender en otro
artículo, el proceso de la formación de la celulitis y la piel de naranja).
Además de la función de reserva
alimenticia, protección de golpes y aislamiento térmico, mantiene la turgencia de la piel. De ahí que cuando
se adelgaza rápidamente y debido a la pérdida de grasa, la piel aparece flácida y en las personas adultas se forman pliegues y arrugas.
Por eso la pérdida rápida de grasa junto a la disminución de la actividad celular, en
la dermis (menos producción de colágeno y elastina) por efecto de la edad, son
factores que explicarían las causas
del envejecimiento en la piel, entre
otras.
Me gustaría que retuvierais estos
conceptos de la epidermis y la dermis, ya que eso os dará las claves para saber, a qué capa de la piel tenemos que
llegar para conseguir distintos efectos, tanto en los tratamientos
domiciliarios como en los tratamientos médico-estéticos.
Nosotros en nuestros cuidados
diarios, llegaremos sólo a la epidermis, y dentro de la epidermis no a todas
las capas. De ahí la importancia de
enseñaros, hasta donde llegan vuestros cuidados dentro de casa y cómo podéis
llegar a las capas más profundas de la epidermis, para obtener los mejores
resultados.
Los tratamientos médico-estéticos (y
sólo estos), no sólo llegaran a la capa epidérmica sino que actuarán en
todas las capas de la dermis y trataran desde allí, de restaurar los efectos
producidos por el envejecimiento y el paso del tiempo en nuestra piel. Serán
tratamientos que no sólo restaurarán las
carencias que se producen con la edad, (arrugas, flacidez, manchas, pérdidas
de volumen y definición de contornos
faciales, entre otros), sino algo mucho
más importante: activarán a las células dérmicas (fibroblastos), para aumentar la producción de colágeno, elastina y
proteoglicanos, que son las responsables directas para mantener la juventud en la piel.
Beauty consejo.
Exfoliar la piel 1 vez por semana, dependiendo del
tipo de piel, para eliminar esas
células muertas de la capa córnea,
que favorezcan la renovación celular.
Por una parte suavizamos la piel, aportamos
luminosidad, la mantenemos más limpia en
profundidad, evitando que tanto la contaminación ambiental como
la grasa de la piel, taponen los poros. Eso facilitará
la penetración de los cosméticos en la epidermis, haciendo que vuestros cuidados sean más efectivos.
Me despido hasta mi próximo artículo, con el que
acabaremos con las curiosidades de la piel. Espero haberos hecho un poco más expertas de vuestra
belleza.
Hasta pronto
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