Por mucho que hayamos cuidado la piel en verano, esta siempre se resiente en mayor o menor medida,
de la exposición solar y del calor
de la temporada estival.
Además de los efectos
que la radiación solar produce en nuestra piel, (y que ya os explique en mi primer artículo), tenemos que unir varios factores más: el
contacto de la piel con el cloro y la sal. Esto afecta al manto hidrolipídico ,
que es la crema natural que forma la piel a través de
la secreción sudoral (agua) y la secreción sebácea (grasa), que la
protege y la mantiene hidratada, elástica y a salvo de infecciones. Y
por otra parte el calor, que provoca la deshidratación de la piel por la
evaporación del agua.
![Consejos piel otoño Consejos piel otoño](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj992pVrZfwz0udFydaiQs2gKq7qoUGzj2rQyDtHKwCfqeo6KbpSfZUOuf7NsbqCSbUxVHVbRIO1Vo4juu5BLpxhTZKaDUHwWNK_LPDQZ7yNZxvoGHsKDXzL5gNQbxn87-zd15q1Ex1xPw/s640/pielenoto%25C3%25B1o1.jpg)
Es, en este preciso
momento, cuando hay que empezar a
combatirlos, aportando a la piel de forma externa los elementos necesarios para
mantenerla tersa e hidratada y recuperar la elasticidad
y la apariencia jugosa que ha perdido.
En casa:
Además de continuar con vuestra rutina de limpieza diaria,
(mañana y noche), sería conveniente exfoliar la piel, tanto del rostro como del cuerpo, ayudando así a
retirar las células muertas de la capa
córnea, que en esta época del año, se ha visto aumentado
doblemente, no sólo por el proceso
natural de regeneración de la propia piel a lo largo de 28 días sino
también, al espesor especial que adquiere en estas fechas, para proteger a la piel de
las radiaciones solares. Esto suavizará
ese grado o grosor de piel notablemente.
Esta sencilla rutina, permitirá no sólo retirar este exceso de piel
muerta sino la suciedad que se ha podido acumular por las cremas y aceites que
hemos ido utilizando en verano, y que
además, han podido taponar la salida natural de los poros de la piel, causando
en ocasiones erupciones o alergias. El
efecto de la exfoliación hará que la piel se suavice, muestre más
luminosidad, penetren mejor los
cosméticos y respire mejor.
Hay muchas personas, que evitan la exfoliación por tratar de mantener el bronceado lo máximo
posible. Esto es un mito. De hecho observáis en esta época que la piel luce
apagada y reseca. . El bronceado o la
coloración de la piel, no se encuentra en las capas más superficiales (capa córnea). Los melanocitos,
que son las células que producen el pigmento y por consiguiente la coloración de
la piel, se encuentra en la capa más profunda de la epidermis (capa basal), a la que no llegamos
con exfoliantes cosméticos .
Después de la exfoliación aplicar una buena crema hidratante
en cutis entre 20 y 30 años. En pieles a
partir de los 30, recomendaría aplicar
serum con una buena carga de ácido hialurónico, una vez al día y en
pieles a partir de los 40, mañana y noche. Y nunca nunca dejar aparcado el protector solar hasta el
siguiente verano, sino que tenemos que incorporarlo siempre en nuestra rutina
de cuidados en cualquier época del año, adaptándolo al tipo de piel y la
intensidad del sol según la estación del año.
Y como no sólo influyen los factores externos en nuestra
piel, también sería conveniente hacer una dieta
equilibrada, que tendrá un efecto interno
en nuestro organismo y por
consiguiente en nuestra piel.
Estudios y publicaciones
sobre nutrición y anti-aging,
desvelan los beneficios que aportan
algunos alimentos a la piel.
La piel necesita aporte de vitaminas a diario (vit. A, C, E),
que la ayudan a defenderse de los agentes ambientales, como el sol, viento,
contaminación, causantes de la aparición de los radicales
libres, lo que produce arrugas.
Vitamina A - Luchan contra la radiación ultravioleta.
Presente en los carotenos procedentes de frutas, verduras y hortalizas que tienen mucho color.
Vitamina C - Potente antioxidante que mejora la elasticidad
de la piel e importante para la síntesis
de colágeno, que mejora la densidad de la piel y combate los efectos de los
radicales libres (kiwi, fresas, piña o cítricos)
Vitamina E - Combate los radicales libres. Se encuentran sobre
todo en los frutos secos.
Omega 3 - Tienen una gran capacidad regeneradora de la piel y
son fundamentales para mantener su elasticidad.
Salmón, pescados azules y nueces.
Proteínas - Muy importantes para mantener el tono muscular y
dar una buena sujeción a la piel. La falta de estas genera flacidez.
Por supuesto sin olvidar la ingesta de agua entre 1,5 y 2 al
día.
Y recordar, donde no llegan nuestros cosméticos, llegan los
cuidados estéticos, que estoy deseando explicaros en mi próximo artículo. Hasta
entonces, ser felices, embelleceros y disfrutar con el cuidado de vuestra piel.
Como veréis este Otoño viene cargado de muchos
Beautyconsejos, que os hará ser más
bellas de lo que ya sois.
Hasta pronto
No hay comentarios:
Publicar un comentario